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Tribunal confirma fabricación criminal contra empleados del Sindicato

SAN JUAN | Luego de serias acusaciones criminales presentadas en el Tribunal Superior de Guayama, contra miembros del Sindicato de Trabajadores de la UPR en Cayey, esto por alegados actos de sabotaje, en medio de un paro de labores convocado por el gremio el día miércoles 26 febrero de 2014, la honorable jueza María del Pilar González Moreno, no encontró causa para juicio, contra el empleado de la institución Luis Martínez Alsina, quien fuera acusado de sabotear los sistemas de agua del recinto provocando el vaciado de todas las unidades de reserva de agua, y de esta forma intentar paralizar las labores educativas y de trabajo. El paro era solo de los miembros del Sindicato de Trabajadores de la UPR-Cayey.

La decisión de la jueza fue inmediata, luego de escuchar el contundente testimonio exculpatorio del director de recursos físicos del campus cayeyano, Luis Torres Marin, el cual bajo juramento confirmó que el recinto había tenido problemas en el suministro de agua desde el día antes del paro, debido a fallas con el sistema de bombeo que suple agua desde las cisternas a todo el recinto universitario, y que dicha falla fue reparada por el propio Torres Marín.

 

En declaración jurada, Torres Marín, indicó que finalizado el paro el día jueves 27 de febrero, el decano de asuntos académicos, licenciado Samuel Gonzalez, lo vuelve a llamar, alegando que el recinto nuevamente no tenia agua, información que el propio decano González, utilizó en medios de comunicación para acusar falsamente a miembros del sindicato de haber saboteado el suministro de agua y haber vaciado las cisternas.

 

Torres Marín indicó que al personarse al lugar constató que las cisternas no habían sido vaciadas, y que las mismas se encontraban en optimas condiciones, con el nivel de agua a su máxima capacidad.

 

En su testimonio expresó: “Me indican que el Sindicato va a levantar el paro, me presento al área para verificar porque no hay agua potable. Me dirijo al área percatándome que la llave de paso que le ofrece agua potable al colegio estaba cerrada. Se verificó el nivel del tanque de agua el cual estaba lleno así que se le suplió agua potable al colegio”

 

Para el presidente del Sindicato de Trabajadores de la UPR, David Muñoz Hernández, el testimonio del director de recursos físicos reveló el plan destructor, que el ex rector interino Dr. José Caraballo y el actual decano de la institución, licenciado Samuel Gonzalez (pasado director de la Compañía de Parques Nacionales), con la intención de fabricar un caso criminal contra empleados y compañeros de trabajo pertenecientes al sindicato. Dichos actos según Muñoz, demuestran el desprecio total y actitud mezquina de la administración actual del recinto hacia el gremio, el cual no claudicará ante el abuso de poder.

 

“Estos señores, con la excusa de reducir gastos y aumentarse sus sueldos, atentaron contra el trabajo de miembros de nuestro sindicato, de padres y madres de familia, atreviéndose a fabricar casos, destruir la reputación de los compañeros y hasta intentar llevar a la cárcel a gente inocente. Eso hicieron con el compañero Martínez Alsina, quien desde el 2 de abril esta en la calle por haber sido suspendido de la institución por una vil mentira. Y esto no lo dijo ningún miembro de nuestro gremio, sino su propia gente de confianza que destapó su fabricación. Esto es grande y no se quedará aquí.” aseguró Muñoz Hernández

 

 

El pasado jueves 26 de febrero de 2014, el entonces rector interino Dr. José Caraballo, así como el Decano de Administración, Lcdo. Samuel González, expresaron en varios medios de comunicación que miembros del sindicato encabezados por el Sr. Luis Martínez Alsina, habían saboteado el sistema de acueductos y habían vaciado las cisternas de la institución, en repudio al despido de doce compañeros empleados miembros del gremio, a quienes no se le renovó el contrato de servicios. En sus expresiones tanto González como Caraballo indicaron que tuvieron que paralizar las labores del recinto ante el corte al servicio de agua fruto del sabotaje.

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